Acabo de leer un cuento de un viejo amigo, Javier Arguello, llamado "La muñeca de trapo" (√http://www.pagina12.com.ar/diario/verano12/23-187585-2012-02-15.html)
Muy bueno, me gusta como escribe Javier, en otras épocas nos pasamos algunas tardes de charla en su balcón.
El cuento ademas de gustarme me trajo de algún lugar escondido de la memoria otra historia que leí, o me contaron o escuche, ya no se, el cajón que se abrió en mi memoria por un breve instante no me dejo ver mas que eso: una abuela que se suicidaba luego de haber matado a su marido.
Una imagen inquietante, supongo que por que uno no se imagina nunca que una abuela pueda andar armada, escopeta en mano, matando abuelo, no?
Pues mi bisabuela andaba así, claro que su puntería no habrá sido muy buena porque mi bisabuelo Charles se murió de viejo nomas, y ya ni siquiera vivían juntos.
Trato de imaginarme como se llega a una situación parecida, y se que mas de uno diría "que barbaridad, como llegan a un extremo así como para matarse!" y yo la verdad (tal vez por como me siento ahora mismo) no me sorprendo tanto, no me resulta tan descabellado.
No digo, ojo! que yo mataría a alguien, pero es justamente porque no quisiera llegar al punto de desearle la muerte al otro que creo que debería irme de una buena vez.
No puedo pero debo.
Il y a 1 an
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