En un lejano pueblo, hace muchisimos años, vivian tres hermanas. Las tres eran muy viejitas, nadie sabia exactamente cuantos añs tenian pero ya nadie del pueblo se acordaba de haberlas conocido jovenes.
Ninguna de las tres se habia casado ni habia tenido hijos y eran las ultimas de su familia que quedaban, asi que vivian juntas en la misma casita donde habian nacido.
Una de ellas, Rosa, era muy trabajadora, se pasaba el dia limpiando la casa, trabajando como lavandera, y haciendo la comida para las tres.
Las otras dos hermanas, Maria y Josefina, no hacian otra cosa que quejarse… la primera no dejaba pasar un dia sin quejarse de los dolores que tenia en los huesos, y decia:
-ay ay ay que dolor… como me gustaria ayudarte con las tareas de la casa Rosa querida, pero con estos dolores no puedo !
Josefina por su parte, sufria de dolores de cabeza, que aparetemente no la dejaban hacer nada que no fuera salir a pasear por la plaza del pueblo.
Un dia, uno de los clientes de Rosa, un granjero que vivia cerca del pueblo, a falta de dinero, le dio como paga una bolsa de trigo.
Rosa volvio ese dia a su casa y mientras dejaba la bolsa en el piso de la cocina decia :
- quien podra sembrar este trigo en el campo ?...
- yo no, dijo Maria, a mi me duelen mucho los huesos !
- yo tampoco, dijo Josefina, a mi se me parte la cabeza!!
Como siempre Rosa fue la unica que se ocupo del trabajo de sembrar el tirgo en el campo…
Muy pronto el trigo empezó a crecer asomando por encima de la tierra. Sobre él brilló el sol y cayó la lluvia, y el trigo siguió creciendo y creciendo hasta que estuvo muy alto y maduro.
- Quién cortará este trigo?, se preguntó Rosa.
- Yo no, dijo Maria, el dolor de los huesos me esta matando!
-Yo no, dijo Josefina, no puedo ni pensar con este dolor de cabeza
-Pues entonces, dijo Rosa, lo haré yo!. Y ella cortó el trigo.
- Quién trillará este trigo? dijo Rosa.
- Yo no, dijo Maria, y una vez mas se quejo por sus huesos
-Yo no, dijo Josefina, mientras ceraba la puerta para ir a pasear por la plaza del pueblo…
- Pues entonces, dijo Rosa, lo haré yo!. Y ella trilló el trigo.
- Quién llevará este trigo al molino para que lo conviertan en harina?, preguntó una vez mas. - Yo no, dijo Maria.
-Yo no, dijo Josefina.
- Pues entonces, dijo Rosa, lo haré yo!. Y ella llevó el trigo al molino y muy pronto volvió con una bolsa de harina.
- Quién amasará esta harina?, preguntó Rosa.
- Yo no, dijo Maria, como siempre
-Yo no, dijo Josefina tal como habia dicho ante cada pregunta que habia hecho Rosa…
- Pues entonces, dijo Rosa, lo haré yo! Y ella amasó la harina y horneó un rico pan.
- Quién comerá este pan?, preguntó por ultimo Rosa.
- Yo!, se apuro a decir Maria
- Yo! Dijo sin perder tiempo Josefina
- Pues no, dijo Rosa muy decidida; Lo comeré YO. Y se comió el pan sin dejarles ni las migas !
No puedo pero debo.
Il y a 1 an
1 commentaire:
Ay, Sole... como te extranio...
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