vendredi 30 août 2013

Le bonheur

Le bonheur ça se trouve pas en lingot...
mais en petites monnaies...

(la felicidad no se encuentra en lingotes, sino en pequeñas monedas)

Escuchaba esta canción de Bénabar, que habla de el almuerzo de los domingos, de los almuerzos familiares, de esas familias tan parecidas a la que alguna vez tuve...
y mientras pensaba en la palabra "tuve" la soledad que me rodea se hizo casi tangible, espesa, como una bruma de madrugada fría
Desde la adolescencia escuche el dictado paterno "si podés, emigrá". Y como una buena alumna que aprendió la lección emigré. Hace siete años.
No lo lamento, no volvería a vivir a Argentina, no creo estar equivocada en desear para mis hijos una realidad diferente, creo con convicción que lo que les estamos ofreciendo alternativas, y eso les va a facilitar la vida...
Pero por primera vez en todos estos años me pregunto si el precio a pagar no esta siendo demasiado caro. Si los almuerzos del domingo no valen mas que todo eso, si la familia extendida, abuelos, tíos, primos, no pesan mas que cuatro idiomas, la educación pública francesa y la posibilidad de elegir dónde quieren vivir cuando sean mayores.


La petite monnaie (traduite)

Un bullicio alegre, amigable abucheos
nos mantiene en torno a una mesa con la piel del vientre tenso.
los viejos terminan su brandy, mientras que los jóvenes comen su pan blanco 

haciéndoles cosquillas a los mas chicos que se atragantan de risa

Las comidas del domingo al mediodía, como no mas quien dijo,
la felicidad no se encuentra en lingotes, sino en pequeñas monedas.

Una cabezita muy rubia, termina bajo amenazas

sus pequeños dados de carne
Dando uno cada dos al perro, yo veo bien su jueguito
el me suplica con la mirada entonces yo cierro los ojos

Las comidas del domingo al mediodía, como no mas quien dijo,
la felicidad no se encuentra en lingotes, sino en pequeñas monedas.


El bebé en la punta de la mesa sobre su silla de árbitro

supervisa de un ojo abstracto su genealogía
pensar que veneramos tanto a este pequeño incontinente 
la abuela lo besa en italiano (les juro que es mejor con acento)

Esto me recuerda cuando era chico, que rezábamos nuestras plegarias en italiano, 

Mucho tiempo pensé que Dios era italiano! pero ahora ya se... es americano!

Hacíamos dunas de sal para aspirar las manchas
de vino rojo volcado y los asuntos que nos hacen enojar
Viejos recuerdos de vacaciones ruedan sobre el mantel para aspirar las migas de pan
y los chistes subidos de tono hacen slalom entre botellas de vino
Las comidas del domingo al mediodía, como no mas quien dijo,
la felicidad no se encuentra en lingotes, sino en pequeñas monedas.


La ciruela, la pera y las cerezas vamos a probar toda la huerta
El abuelo saca los cigarros, y se los hace probar a todos
Pedazo de azúcar en el alcohol, refinamiento de gastrónomo
Es la caza de patos en borgoña!

Las comidas del domingo al mediodía, como no mas quien dijo,
la felicidad no se encuentra en lingotes, sino en pequeñas monedas.

lundi 19 août 2013

La felicidad de las pequeñas cosas

"Mientras recorre la vida, el hombre anhela cosas maravillosas y cuando las cree a su alcance trata de obtenerlas. Ese impulso y el de seguir viviendo se parecen mucho"
Un rostro bello, la luz después de la lluvia, el reflejo de la luna en el agua, el deseo... son algunas de las múltiples cosas maravillosas que una persona descubre a lo largo de la vida. Cosas por las que vale la pena seguir viviendo, los pequeños placeres de la vida.

lundi 12 août 2013

Reir llorando

Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra,
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz.
Y el cómico reía.

Víctimas del spleen los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez ante un médico famoso,
llegose un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distaeréis. -Tanto he viajado
-Las lecturas buscad -Tanto he leido-
Que os ame una mujer - ¡Si soy amado!
-Un título adquirid -Noble he nacido.

¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas
- ¿De lisonjas gustáis ? - ¡Tantas escucho!
-¿Que tenéis de familia?...-Mis tristezas
-¿Vais a los cementerios?... -Mucho, mucho.

¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
- Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.

-Me deja- agrega el médico -perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrick podéis curaros.

-¿A Garrick ? -Sí, a Garrick...La más remisa
y austera sociedad lo busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa !

-Y a mí me hará reir?-Ah, sí, os lo juro !;
él, sí, nada más él...Mas qué os inquieta?...
-Así -dijo el enfermo -no me curo:
¡Yo soy Garrick ! Cambiádme la receta.

¡Cúantos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reir como el autor suicida
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay ! ¡ Cuántas veces al reír se llora!..
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro rie!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestras plantas pisa
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto;
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.



Juan De Dios Peza 
(lo aprendi a los 14, y todavia lo puedo escribir de memoria sin esfuerzo. Me pregunto cuales osn los mecanismos que hacen que recordemos ciertas cosas de memoria, y no otras...)

samedi 10 août 2013

J´en connais...

J'en connais des qui charment,
Des qui me laissent femme,
J'en connais qui me pâment...
J'en connais des jolis,
Des qui roule comme des filles,
Des qui me piquent mes bodys...

J'en connais tant tellement ça me prend tout mon temps,
Et même ma maman qui m'adore tendrement,
Elle me dit : "C'est pas bien, ce n'est pas bon tout ce rien,
Reprends ton droit chemin..."

J'en connais des superbes,
Des bien-mûrs, des acerbes,
Des velus, des imberbes,
J'en connais des sublimes,
Des mendiants, des richissimes,
Des que la vie abîme...

J'en connais même tellement ça me prend trop de temps,
Et ma pauvre maman se dit en soupirant,
"Qu'ais-je fait pour cela ? Est-ce de ma faute à moi,
Si ma fille est comme ça ?"

J'en connais dans chaque port,
Dans chaque Sud, dans chaque Nord,
J'en connais sans efforts,
J'en connais qui vont dire,
Que je suis bonne à maudire,
Et moi ça me fait sourire...